La frecuencia con la que un hombre debe afeitarse depende de varios factores: el tipo de piel, el grosor del vello facial, el estilo personal y la sensibilidad al afeitado. Algunos prefieren una afeitada diaria para mantener un aspecto impecable, mientras que otros optan por hacerlo cada dos o tres días para evitar irritaciones o simplemente por comodidad. No existe una única regla, pero sí buenas prácticas que pueden hacer del afeitado una experiencia más cómoda y efectiva.
Tener en cuenta el ritmo de crecimiento del vello también es importante. Hay hombres cuyo vello facial vuelve a notarse al día siguiente, mientras que en otros el crecimiento es más lento. La clave está en conocer tu piel, observar cómo reacciona tras el afeitado y elegir productos que ayuden a protegerla. Las afeitadoras de Schick ofrecen una experiencia suave y efectiva, ideales tanto para quienes se afeitan a diario como para quienes lo hacen con menos frecuencia.
(Imagen. Alt: cada cuanto se debe afeitar un hombre)
Afeitarse por la mañana es lo más común, pero hacerlo después de la ducha puede ser aún mejor, ya que el vapor de agua caliente suaviza el vello y abre los poros, facilitando el deslizamiento de la afeitadora. Esto no solo reduce el riesgo de irritación, sino que permite un afeitado más al ras. Si tienes la piel muy sensible, también puedes optar por afeitarte por la noche, permitiendo que la piel se recupere mientras duermes.
El momento ideal también depende de tus actividades diarias. Si tienes una reunión importante o una cita, afeitarte justo antes puede dar una apariencia más fresca. Pero si el vello crece lentamente y tu piel se irrita fácilmente, hacerlo cada dos días o incluso tres podría ser la mejor opción.
Uno de los errores más comunes al afeitarse es hacerlo en contra del crecimiento del vello desde el primer paso. Aunque esta técnica puede dejar la piel más suave al tacto, también aumenta el riesgo de cortaduras, irritación o vellos encarnados. Lo recomendable es comenzar afeitando en la dirección del crecimiento del vello y, si es necesario, hacer una segunda pasada en diagonal o ligeramente en contra, pero siempre con cuidado.
Para identificar la dirección del crecimiento, puedes pasar tu mano limpia sobre el rostro y sentir hacia dónde se siente más liso o más áspero. Adaptar tu afeitado a esa dirección te ayudará a prevenir molestias posteriores. Además, usar un gel o espuma de buena calidad, junto con una afeitadora como las de Schick Hombre, mejora notablemente el resultado y protege la piel.
Esta frecuencia es ideal para muchos hombres, ya que permite que la piel se recupere entre afeitadas, reduce el riesgo de enrojecimiento y es suficiente para mantener una apariencia ordenada. Afeitarse cada dos días también evita la sobreexposición de la piel al roce constante de las cuchillas, lo que puede ser beneficioso para quienes tienen la piel sensible o sufren de resequedad.
El truco está en mantener una rutina constante: preparar la piel con agua tibia, aplicar el producto adecuado, usar una afeitadora en buen estado y terminar con un producto hidratante sin alcohol. Al hacerlo cada dos días, te aseguras de mantener la piel saludable sin renunciar a una buena presentación. Además, notarás que con una afeitadora adecuada, como las de Schick, el proceso se vuelve más rápido, cómodo y menos agresivo para tu rostro.
Este es uno de los mitos más comunes entre los hombres jóvenes: pensar que afeitarse frecuentemente hará que la barba crezca más rápido o más tupida. Lo cierto es que el crecimiento del vello facial está determinado por la genética y las hormonas, no por la cantidad de veces que te afeites. Afeitarse puede dar la sensación de mayor grosor, pero eso se debe a que el vello cortado tiene una punta más gruesa al crecer.
Para quienes están esperando que les crezca la barba por primera vez, lo mejor es dejar que el vello crezca sin interrupciones durante algunas semanas y observar el patrón. Si quieres mejorar el aspecto de tu piel y mantenerla saludable mientras esperas ese crecimiento, mantener una rutina facial adecuada es fundamental.
