¿Echas de menos la sensación de salir de la barbería con la piel fresca y sin irritación después de una afeitada profesional? Aquí te presentamos diez pasos sencillos que puedes seguir para replicar esa experiencia en casa. No necesitarás de un barbero para obtener una afeitada suave y sin irritaciones.

1. El poder de la exfoliación

El primer paso para lograr una afeitada suave es la exfoliación. Este proceso de limpieza profunda elimina las células muertas de la piel y suaviza la textura de tu barba, permitiendo que sea más eficiente y sin complicaciones. La exfoliación también puede prevenir los pelos encarnados, estimulando que el crecimiento del vello sea sano y uniforme. También, puedes usar un gel exfoliante específico para tu tipo de piel, masajea suavemente la mezcla en tu barba y enjuaga con agua tibia, tu rostro se sentirá limpio y renovado.

2. El truco de la toalla húmeda

¿Recuerdas esa sensación de relajación cuando el barbero aplica una toalla caliente y húmeda en tu rostro? Esta no es solo una manera de consentir tu piel, tiene un propósito práctico: ablandar los folículos pilosos y abrir los poros, facilitando el afeitado. Puedes replicar esta experiencia en casa remojando una toalla en agua caliente, escurriéndola bien y aplicándola sobre tu rostro durante unos minutos. Sentirás tu piel suave y flexible.

3. Masajea tu rostro

Es importante preparar la piel adecuadamente. Aplica un poco de crema facial o aceite en tu rostro y masajea suavemente, esto ayuda a nutrir la piel, proporciona una capa protectora adicional y permite que la cuchilla se deslice con facilidad reduciendo las posibilidades de irritaciones y cortes.

4. Limpieza facial

Una vez que tu piel está bien masajeada, es hora de eliminar las impurezas del rostro. Utiliza un limpiador facial suave y enjuágate con agua tibia. El limpiador eliminará cualquier residuo de aceite o suciedad que pueda obstruir la cuchilla, y el agua tibia mantendrá tus poros abiertos y tu barba suave.

5. Aplica espuma.

A pesar de que tu piel ya está bien preparada, siempre es recomendable aplicar espuma, esta proporciona una capa extra de protección y lubricación, facilitando el deslizamiento de la cuchilla y reduciendo la fricción. Además, la espuma de afeitar te ayuda a mantener la humedad en la piel, evitando la sequedad y la irritación.

6. Es Hora de Afeitarte

Ahora que tu piel está lista, selecciona una cuchilla de afeitar que sea suave con tu piel y realiza movimientos suaves y cortos en la dirección del crecimiento del vello.

Nota: Antes de usarla verifica que las hojas no estén desgastadas.

Esta técnica minimiza las posibilidades de irritación y cortes. Nuestra recomendación es que uses la Quattro Titanium de Schick, que garantiza una piel suave gracias a sus cuchillas de alta calidad.

6. Es Hora de Afeitarte

Ahora que tu piel está lista, selecciona una cuchilla de afeitar que sea suave con tu piel y realiza movimientos suaves y cortos en la dirección del crecimiento del vello.

Nota: Antes de usarla verifica que las hojas no estén desgastadas.

Esta técnica minimiza las posibilidades de irritación y cortes. Nuestra recomendación es que uses la Quattro Titanium de Schick, que garantiza una piel suave gracias a sus cuchillas de alta calidad.

7. Deja el bigote para el final

¿Sabías que el vello del bigote suele ser más grueso y resistente que el resto de tu barba? Para ello, es mejor afeitar esta área al final del proceso. La espuma tendrá más tiempo para suavizar estos pelos, facilitando el proceso y evitando la irritación.

8. Toalla fría para refrescar

Después de afeitarte, es importante calmar y refrescar la piel, un truco sencillo es aplicar una toalla fría en tu rostro. El frío cerrará los poros y reducirá cualquier inflamación, proporcionando un alivio inmediato.

9. Humecta tu piel

No olvides cuidar tu piel. Aplica una loción o una crema hidratante para mantener la piel suave y protegida. Evita los productos con alcohol, ya que pueden secar la piel. Si aplicas una toalla húmeda y tibia después de la crema, potenciarás la absorción del producto, manteniendo tu piel hidratada por más tiempo.

9. Humecta tu piel

No olvides cuidar tu piel. Aplica una loción o una crema hidratante para mantener la piel suave y protegida. Evita los productos con alcohol, ya que pueden secar la piel. Si aplicas una toalla húmeda y tibia después de la crema, potenciarás la absorción del producto, manteniendo tu piel hidratada por más tiempo.

10. Permite que tu piel descanse

Finalmente, aunque te encante el aspecto y la sensación de una piel recién afeitada, es importante permitir que tu piel descanse. Afeitarse todos los días puede ser perjudicial, ya que puede agotar la humedad natural de la piel y provocar irritación. Así que, si puedes, alterna los días para mantener una piel sana y feliz.

Sigue estos diez pasos y disfruta de una piel suave y sin irritación, desde la comodidad de tu hogar.